Un informe de SonicWall ha atestiguado que el secuestro de criptomonedas ha experimentado un aumento masivo de más de 399% en todo el mundo en el último año.
Según el informe, el número de ataques de criptojacking ha alcanzado los 332 millones de impactos en el primer semestre de 2023. El informe sugiere que estos malos actores buscan nuevas formas mas discretas de acercarse a sus victimas para desviar fondos de los clientes, debido al aumento de la actividad de las fuerzas de seguridad y a las fuertes sanciones impuestas a los antiguos métodos como los esquemas de Ponzi o hackeos más regulares.
LOS CIBERDELINCUENTES ADOPTAN UN NUEVO ENFOQUE
Los ciberdelincuentes se han dedicado repentinamente a otras actividades de menor riesgo, como el criptojacking, el malware IoT y las amenazas cifradas, en un intento de evitar los focos de atención.
Estos actores hackean a distancia servidores y otros dispositivos, coaccionándolos para que realicen minería no autorizada de criptomonedas, entre ellas Bitcoin (BTC). En palabras de Bob VanKirk, Consejero Delegado de SonicWall (CEO),
“El asalto digital aparentemente interminable a empresas, gobiernos y ciudadanos globales se está intensificando y el panorama de estas amenazas continúa expandiéndose. Los actores de las amenazas son implacables y nuestros datos indican que son más oportunistas que nunca, dirigiéndose a escuelas, gobiernos estatales y locales, además de organizaciones minoristas a un ritmo sin precedentes.”
AUMENTA EL CRIPTOJACKING Y DISMINUYEN LOS ATAQUES DE RANSOMWARE
Los ataques de ransomware eran anteriormente el enfoque de interés para los ciberdelincuentes, donde consiguen anunciar su presencia y presentarse.
Sin embargo, dado que estos malhechores intentan pasar desapercibidos, la tasa de ransomware ha mostrado signos de un posible descenso. Al mismo tiempo, mientras que la línea de tendencia interanual del ransomware ha mostrado una tendencia a la baja, su análisis intermensual muestra un segundo trimestre 74% superior al primero.
Parece que las víctimas de este tipo de ataques ya no se ven amenazadas por la petición de pagar un rescate.
Las organizaciones víctimas se niegan a pagar a los atacantes, de ahí que los pagos por ransomware hayan disminuido. Para confirmar este descenso, un análisis de Chainalysis revelo que los ingresos totales por ransomware para 2022 se desplomaron en aproximadamente 40,3% respecto a su cifra del año anterior.. Precisamente, la cifra bajó de un máximo de $765,6 millones en 2021 a al menos $456,8 millones en 2022.
En palabras del vicepresidente de SonicWall EMEA, Spencer Starkey, el criptojacking “se ha convertido en el nuevo modus operandi de los hackers, ya que las organizaciones se niegan cada vez más a pagar rescates” y su creciente popularidad está provocando un aumento de la acumulación de BTC por parte de delincuentes y Estados-nación.