Un prometedor criptoempresario se ha convertido en el último prófugo de la ley. Do Kwon, el cerebro detrás de las malogradas criptomonedas TerraUSD y Luna, ha sido acusado de una letanía de delitos de fraude por la fiscalía estadounidense.
¿JUSTICIA O QUÉ?
Y aunque pensó que podría evadir el largo brazo de la ley utilizando documentos falsos de Costa Rica, fue detenido por las autoridades de Montenegro antes de que pudiera escapar.
La caída en desgracia de Kwon ha sido rápida y sorprendente. Este niño prodigio de 31 años fue una vez una celebridad en el mundo de las criptomonedas por ser el fundador de Terraform Labs. Su stablecoin TerraUSD estaba diseñada para mantener un valor estable de 1 dólar, mientras que su otra oferta, Luna, era una criptomoneda más tradicional.
Pero cuando los algoritmos que vinculaban ambas monedas resultaron defectuosos, el mercado tocó fondo y el valor de Luna se desplomó, arrastrando consigo a TerraUSD.
Cuando el mercado se derrumbó, Kwon recibió críticas por su papel en el debacle. Los críticos le advirtieron de los riesgos inherentes al diseño de sus monedas, pero él los rechazó con arrogancia, tachándolos de “pobres”.
Ahora se enfrenta a múltiples cargos, entre ellos fraude electrónico, fraude de materias primas, fraude de valores y conspiración para defraudar y participar en la manipulación del mercado.
Es un giro sorprendente para un hombre que parecía tener el mundo a sus pies. Graduado en Stanford, Kwon fue aclamado como un visionario, un genio de la tecnología cuyas innovaciones cambiarían el mundo. Ahora se le busca y captura por la fiscalía surcoreana y la Interpol.
A medida que se desarrolla el drama legal, queda por ver qué destino le depara a Kwon. ¿Será extraditado a Estados Unidos para ser juzgado o será Corea del Sur la primera en ponerle las manos encima? Una cosa es segura: sus días como superestrella de las criptomonedas han terminado.
Aunque la caída de Do Kwon puede haber causado un gran revuelo en el mundo de las criptomonedas, es importante recordar que el sector aún está en fase de crecimiento. Como ocurre con cualquier nueva tecnología, habrá baches en el camino, y los malos actores como el Sr. Kwon están destinados a surgir.
Pero el hecho de que haya sido detenido y acusado demuestra que las autoridades se toman en serio las criptomonedas y están dispuestas a exigir responsabilidades por sus actos.
En última instancia, el éxito del sector de las criptomonedas dependerá de su capacidad para madurar y mejorar. A medida que entren en el mercado actores más fuertes, el sector será más estable y seguro.
Y aunque la detención de Kwon haya conmocionado al mundo, es importante recordar que se trata sólo de un capítulo de una historia mucho más amplia. Aún queda mucho camino por recorrer, pero el futuro parece brillante para esta industria apasionante e innovadora.
