En un encuesta reciente realizado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI o BIS por sus siglas en inglés), organización con sede en Suiza que representa a 63 bancos centrales y 95% de la economía mundial, se reveló que más de 90% de los bancos centrales de todo el mundo están explorando activamente las monedas digitales de bancos centrales (CBDCs).
El estudio, que incluyó respuestas de 86 bancos centrales, pone de relieve el creciente interés y los progresos que se están realizando en el desarrollo de las CBDC. Si bien esto representa un paso importante hacia la transformación digital, también están surgiendo preocupaciones en relación con los posibles peligros.
Según la informe, grandes países como la India, el Reino Unido y la Unión Europea están considerando seriamente la posibilidad de emitir versiones digitales de sus monedas fiduciarias.
Se espera que las CBDC minoristas, que estarían a disposición del público en general, coexistan con los métodos de pago tradicionales. El estudio sugiere que a finales de esta década podrían estar en circulación en todo el mundo unas 15 CBDC’s minoristas.
Además, nueve bancos centrales han expresado su intención de emitir CBDC al por mayor para su uso en los mercados financieros en los próximos seis años.
Una de las conclusiones más significativas de la encuesta es que las stablecoins y otros criptoactivos rara vez se utilizan para pagos fuera del ecosistema de las criptomonedas. Sus principales casos de uso giran actualmente en torno a las remesas transfronterizas y las compras de consumo.
Aunque se han realizado progresos, el estudio también revela que algunos bancos centrales se han vuelto más reticentes a emitir CBDC a corto plazo. El aumento de la incertidumbre puede atribuirse, al menos en parte, a la caída en picada de las criptomonedas en 2022, lo que llevó a los bancos centrales a reevaluar sus opciones. No obstante, la tendencia general indica un cambio creciente hacia la adopción de las monedas digitales.
LAS CBDC SON UNA AMENAZAS A LA INTIMIDAD FINANCIERA Y A LA LIBERTAD ECONÓMICA
Aunque la encuesta del BIS revela unas perspectivas positivas para el futuro, también pide cautela a la hora de abordar posibles peligros. Como ya han señalado varias instituciones, para los reguladores, políticos y expertos, existen varias amenazas y riesgos potenciales asociados a la implantación de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés).
Uno de los lados oscuros más críticos de estas monedas emitidas por los gobiernos es la invasión de la privacidad financiera. Con la implantación de las CBDC, Los gobiernos federales tendrán la capacidad de vigilar de cerca todas las transacciones financieras de sus ciudadanos, lo que suscita preocupación por la erosión de la privacidad financiera y la libertad económica.
Lograr un delicado equilibrio entre los beneficios de las CBDC y la preservación de las libertades individuales será vital para garantizar un futuro en el que las monedas digitales puedan coexistir armoniosamente con los derechos de privacidad y las libertades personales.
